Y bien mi niña, ¿cuál es el plan?  Realmente espero que me lo digas porque no entiendo nada de lo que está pasando aquí, me dices que me extrañas pero te desapareces por completo, me dices que me quieres y, bueno, tu sabes que más cosas dices.

Sé que no soy nadie para hacerte un reclamo sobre lo que hagas o dejes de hacer, pero creo que tengo al menos el derecho de opinar cuando tus acciones me afectan de una forma directa, ¿no crees? y la forma en que estás actuando vaya que me afecta.

Por como se dieron las cosas yo sabía que no iba a ser del todo fácil, los problemas, los secretos, los miedos; todo apuntaba a que lo nuestro llevaría algún tiempo antes de poderse resolver, hay cosas que no es fácil superar y los miedos siempre hacen todo más difícil, eso lo sé; yo sabía que habría cosas "sin sentido" que a final de cuentas se aclararían para bien.

En estos días he pensado mucho en ti, cosas buenas que me estaban ayudando a soportar tu ausencia, estaba teniendo ese tipo de pensamientos que alejan la amargura y controlan la ansiedad que provoca extrañar tanto; por desgracia, hay cosas que simplemente llegan a nosotros y nos cambian por completo nuestro esquema y que son capaces de cambiar el rumbo de los pensamientos.

¿Que de qué hablo? Sabes mejor que nadie de lo que hablo.

Puedo tratar de entender lo que ha pasado, de hecho, es bastante fácil de entender desde un punto de vista que podríamos llamar negativo, ¿por qué negativo? pues resultaría serlo para mi puesto que mis sentimientos se han visto involucrados en esto y la respuesta desde este punto de vista es muy obvia: te olvidaste de mi.

Ahora, hay otros enfoques, por ejemplo, suponiendo que me quieras tanto como dices el ver lo que haces  me pone a pensar en que probablemente lo hagas para "suavizar" las cosas y poco a poco superar tus miedos, algo así como estar con una lámpara a la mano pero con la luz apagada para superar tu miedo a la oscuridad; pero no, este enfoque resulta ilógico además de cruel, no es bueno jugar con los sentimientos de las personas, hasta ahora no he encontrado ningún motivo que lo haga válido o justo.

Dices que me quieres pero aún así sigues diciendo las cosas que decías antes de conocerme y no digo que esté mal, incluso podrías justificarlo diciendo que algunos hábitos son difíciles de romper; pero las cosas que dices no son causadas por hábitos de los que puedas olvidarte y es por eso que cuando las dices contradices el hecho de que me quieres, o el decirme que me quieres contradice tu otra frase.

Ambas frases no son compatibles, una invalida a la otra, es decir, la convierte en una mentira y mi niña, aunque entiendo que a veces la verdad es disfrazada no estoy para nada a favor de hacerlo en estos casos, es una cosa cruel, algo inaceptable.

Necesito que me aclares las cosas porque justo ahora no sé que es lo que está pasando contigo, mucho menos lo que pasa con nosotros, si es que acaso ha existido tal definición. Ahora que has leído esto por favor dime qué es lo que pasa, sea lo que sea, espero una explicación, espero que tengas la cortesía de responder.