diciembre 30, 2010

DESPIERTO


Hoy me levanté con ganas de verte,
de sentirte,
de probarte,
devorarte con los ojos.

Recorrer cada milímetro de tu piel
con la vista de mis dedos,
saborearla toda
y mordisquear tus labios.

Hoy desperté con resaca
de ti y de tus besos,
del reflejo de tus ojos
y el sentir de tus abrazos.

Me desperté con tu nombre
haciendo eco en mis labios,
con una memoria reciente
de un sueño recién cortado.

Desperté en el lecho de tu ausencia
esperando tu regreso,
o tal vez el mío,
a nuestro mundo compartido.


diciembre 19, 2010

AUSENTE


¿Dónde estás?
Le pregunto al aire
y no me sabe contestar.
Estás ausente.

Te marchaste sin querer,
físicamente,
así tuvo que ser;
hoy me tocó extrañarte.

Estás ausente
aunque pienso en vos,
proyectados en mi mente
veo tus ojos.

Esos ojos,
fulgurantes con pasión,
semi oscuros y profundos,
que me miran con amor.

Te extraño,
porque estás ausente,
pero el alma te siente
y me late el corazón.

Estás ausente de mis ojos.
Pues mi amor, aún con eso,
Tu y Yo estamos siempre juntos,
fusionados en un beso.

diciembre 09, 2010

ALMA VIAJERA


Te extraño, amor,
a morir en esta noche,
me hace falta tu calor,
hace falta que te abrace.

Mi recámara está sola,
abandonado fue mi cuerpo
por mi alma que, viajera,
ha escapado de su encierro.

Libre en la noche oscura,
impaciente se ha marchado
a reunirse con la vuestra,
que inocente había esperado.

En el reino de los sueños
acordaron encontrarse,
para darse aquellos besos
que faltaron de entregarse.

Tú me miras,
yo te beso;
te retiras,
te deseo.

Y así bailan nuestras almas
en un mundo que es privado,
donde siempre es primavera,
donde estoy enamorado.

noviembre 08, 2010

PENÚLTIMO POEMA

No digo el último porque hay otro en puerta, pero éste del que hablo es privado pues la idea no la creé yo solo.

Disculpen las inconveniencias que esto ocasiona.

Esperen la próxima actualización.

Gracias.

noviembre 06, 2010

DONDE

¿Dónde te encuentro?
¿Escondida en mi sonrisa
o en el brillo de mis ojos?
¿En la rima de mis versos
o en el ritmo de la vida?
¿Estarás hoy divertida
en el mundo de mis sueños?
O quizá estás escondida
en la luz de mis desvelos.
¿O en mi corazón te encuentras
potenciando sus latidos?

Donde quiera que te encuentres,
que te lleguen mis suspiros...

noviembre 04, 2010

AL POETA


Amor imposible,
es la gran musa
de los poetas
que la disfrutan.

Siempre lo encuentran
y sin embargo,
nunca lo alcanzan
y es tan amargo.

Esa amargura
ellos exprimen:
hacen poemas
de su sufrir.

Buscan la musa
que no los vea,
que los ignore,
que no les crea.

Musa distante
como la luna,
fría ambulante;
Llanto y desdicha.

¿Por qué romperse
los corazones
por los poemas
y las canciones?

¿Por qué esa musa
que te desprecia,
que guarda tu alma
allá en su amnesia?

Dices que sufres
y lo disfrutas,
cuando esas musas
te hacen desaires.



Yo no lo entiendo,
pero respeto,
tus aficiones
al descontento.

Mas yo prefiero,
señor poeta,
a mi propia musa
tener contenta.

Con mis poemas
y con mis cuentos
causar sonrisas
hasta en sus sueños.

Porque mi musa
es un bien preciado
quiero servirle
y ser de su agrado.

Que me sonría
cuando me encuentre
y entre sus brazos
quiera tenerme.

En fin, tu sabes
que es lo que digo;
Tu aún lo buscas,
yo lo consigo.

noviembre 01, 2010

MI PRISA


La noche transcurre lenta, no sé si más o menos que las anteriores, pero va despacio, como si tuviera miedo de ver un nuevo día; no entiendo por que lo hace, ¿de verdad la noche está asustada del nuevo día? o ¿será que ésta noche está cansada? ¿estará simplemente tomándose su tiempo?

La verdad es que, quizá la noche esté transcurriendo de manera normal y soy yo el que, queriendo avanzar rápido hago parecer lenta la noche; ésta aparente lentitud es el reflejo de mi prisa, ni más ni menos; es la consecuencia de las muchas ganas que tengo de que acabe.

Es una noche fría, lo sé por los cristales empañados más que por lo que siento, me he distraído en pensar en… tantas cosas.

Y aún así, entre tanto pensamiento el reloj se niega a caminar más rápido de lo que se le ha permitido andar sin perder la veracidad de su existir; no lo culpo, cada quien a su trabajo, él marca el tiempo y yo, yo espero.

Soy un cazador de momentos. Me quedo quieto escuchando a la vida pasar, mirando atento para no perderme lo importante, lo relevante, aunque, no siempre le parece a todo que lo que observo sea lo que importa, al menos no lo que a sus ojos es importante.

Poco avanza el reloj, pero ya no importa, he encontrado algo para pasar el rato. Con cada segundo llega el toque de una nota que susurra mi guitarra. Un error, aberrante sonido, lo corrijo, apenas han pasado dos segundos y la noche me pide que me rinda, le sonrío apenas y sigo con lo mismo.

La noche intenta seducirme, quiere que claudique en mis intentos de acelerarla; debería rendirse, aún cubriéndolo todo con su manto no logra darse cuenta de una cosa, no ha visto que mi musa me acompaña y me da el valor para mantenerme despierto.

Mi Musa, aquella mujer que me llena de emociones y me colma la cabeza con pensamientos de poesía, pensamientos cariñosos, hasta melosos según algunos; pero no solo la tengo en la cabeza, si así fuera no presionaría a la noche para que apresurara sus pasos, no señor, ésta mujer, mi Musa, se ha venido a instalar, sin permiso y sin aviso, en mi corazón.

Desde ahí ha decidido controlar mis pensamientos y con su magia de mujer me hace creer que es posible lo imposible  y me da el valor para tratar de hacer que la noche corra y le ceda su lugar al día, porque es de día cuando puedo verla,  porque solo cuando esta noche se termine estaré más cerca del momento de sentirla en un abrazo.
Esos abrazos, no sabría describirlos, a lo mejor para quien llega a ser testigo podrían parecer normales, pero ¿cómo podrían ellos ver la magia? No pueden, la magia no se ve, se siente y yo la siento cuando nos acercamos. Es como esa fuerza magnética que nos enseñan a todos en la escuela y lo ilustran con imanes, esto es parecido, es una fuerza como magnética, invisible pero que sin embargo jala mi cuerpo en dirección hasta el de ella e inevitablemente llega aquel abrazo acompañado de sonrisas y taquicardias.

De pronto llega a mi una magnífica idea: visitar a ésta hermosa dama en sueños. Espléndido, si la noche no ha querido avanzar al ritmo de mis ganas de estar con ella, entonces mientras la extraño soñaré con ella.

Que la noche siga con su ritmo, su frío y su oscuridad, que mientras tanto yo soñaré con ella que me ilumina la vida y vuelve cálido mi corazón y hace a mi mente olvidar el sentido del tiempo.

Buenos días a la noche y buenas noches a mi amor. 

octubre 28, 2010

A Vos


Yo le quiero,
como se quiere 
al aire respirado,
así le quiero.


Yo le quiero,
como se quiere 
al sol de la tarde,
que lo pinta todo rojo y amarillo;

Tonos que nutren,
como me nutre su calor
cuando me abraza,
así le quiero.


Le quiero
como Gardel quisiera
las notas de su tango,
apasionado y libre,
así le quiero.


Así como el perro
le quiere al amo;
fiel y fiero,
así le quiero.


Agradezco estar con vos
y estar cerca de vos,
así como agradezco al corazón
no detenerse por la noche.


Y estoy agradecido
de tenerle a vos,
como se agradece una rosa
entre los grises del camino.


Así agradezco yo
el rojo de sus labios,
que si por alguna suerte me rozan
me transformo en luz,
que es el color.


Y ese color
entra en sus ojos
y regresa en forma de mirada
y se clava en mis pupilas;

Y de los ojos 
se me viene al corazón,
luego, sale de mis manos
transformándose en poesía,
para vos.


Pero si acaso 
los planetas se alinearan
y nuestros labios llegaran a tocarse
no sería yo luz,
sino universo.


Y agradezco a vos
el toque de sus manos,
que se posan sobre las mías
como mariposas
y siento miedo de ahuyentarlas.


Y también le extraño,
así como solo yo
puedo extrañarle,
con unas locas ganas
de decirle sin palabras
que le quiero,


Al final del día,
yo le quiero
y todo el tiempo,
preparando la mirada,
yo le espero.

octubre 25, 2010

INSPÍRAME


Inspírame, mi Musa,
de nuevo una poesía,
que aquí mientras te extraño
me hundo en la agonía.


Si he de hundirme, yo te pido
que sea hoy entre tus brazos,
los probé y ya no puedo
jamás romper estos lazos.


Quisiera tenerte cerca,
al alcance de mis manos,
regalarte una caricia
y jugar apasionados.

Escribiendo este poema,
relajo, mas nunca olvido,
el profundo sentimiento
de quererte noche y día.


Mientras tenga tus abrazos
y tu rostro me sonría,
como dijo un poeta,
en mi vida ¡habrá poesía!

octubre 21, 2010

TE PIENSO

 Como si nada,
el mundo sigue girando,
sigue la vida;
te sigo pensando.


De pronto nace una idea,
un salvaje pensamiento,
quisiera ser tu sangre
y recorrer todo tu cuerpo.


Tu sangre y tu aire;
colorear tu rostro,
rozar tus labios
y llenar tu pecho.


Ser una imagen, 
empapando tu mirada,
que tus ojos hoy me extrañen
y habitar en tu memoria.


Pero ni aire ni sangre,
quizá, solo un pensamiento,
aunque mi pecho arde
cuando digo que te quiero.

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Cinco párrafos, como las letras de tu nombre.

octubre 18, 2010

El envase es importante

Me hubiera encantado traer un beso tuyo como amuleto
y traer puesta una armadura hecha de tus abrazos,
traer una botella con la magia de tus sonrisa
y tomar un poco cuando el día se ponga gris,
aunque preferiría beberla de tus labios.

octubre 08, 2010

TU PODER


Me pregunto,
si es que acaso debo preguntarme
¿Dé donde viene tu poder?
Sé que no es por defenderme,
mucho menos por joder.

¿Cómo mueves mis terrenos
y sacudes mis palabras?
¿Qué fuerza tienes, tan extraña,
que, provocando sentimientos,
las ideas enmarañas?

¿Acaso debo buscar respuestas?
No quisiera y no debiera.
Si explicas la magia es ilusionismo,
No debo perder la magia
O perdería los estribos.

¿Es magia lo que tienes?
Reformulo mi oración.
¡Es magia los que tienes!
Magia por definición,
la magia de los placeres.

Y con todos tus poderes
¿aún te atreves a negarlo?
Yo me inclino por creerte
porque no pienso indagarlo
arriesgándome a perderte.

Magia y punto.
¿De dónde viene?
No me importa.
Solo sentirla puedo,
pues me embriaga
y me conforta. 

octubre 05, 2010

IMAGINA


El día de hoy te propongo que ejercites tu imaginación; te propongo que en algún momento del día lo abandones todo y cierres los ojos; solo respira, lento y profundo.

¿Estás lista?

Ahora empecemos a crear el entorno, primero el escenario. ¿Qué te parece un auto? Empecemos por ahí, escoge el que más te guste, estás sentada en el asiento del copiloto, así puedes disfrutar mejor la vista, en este viaje déjame conducir a mi.

Es medio día, la temperatura es agradable y vamos por una carretera poco transitada; cada vez hay menos casas, nos alejamos de la ciudad y de toda su gente, de todo ese bullicio.

El aire entra por las ventanillas de una forma suave y juega con tu cabello y te despeina un poco, yo te miro de reojo y sonrío, tu te das cuenta y solo dices “¿qué?” mientras te arreglas el cabello, con una mano hago a un lado un mechón de tu frente y te respondo que te ves linda. Reaccionas como solo tu lo harías y sigues disfrutando del paisaje.

Del lado izquierdo hay un lago, no muy grande, brilla con el sol y hay unas garzas blancas en la orilla, llegan dos y una se va volando salpicando unas gotas de agua que brillan con el sol; del otro lado el bosque cada vez más tupido, árboles altos con troncos de todos los gruesos.

En el estéreo del auto se escucha música con un tono alegre, como de película, pero no le pones mucha atención, la oyes pero no la escuchas, estás concentrada en el paisaje y en preguntarte en secreto si está cerca el lugar al que vamos.

Volteas a verme y estoy concentrado en el camino, con cara de que estoy pensando en algo, sé que me estás mirando pero no hago nada y te recuestas en el respaldo del asiento y cierras los ojos.

Pronto te quedas dormida y empiezas a soñar. Te ves en medio del bosque, en el amanecer, rodeada de neblina, con rayos de sol colándose entre las copas de los árboles y uno que otro pajarillo canta a lo lejos;  es tan mágica la escena que no haces nada, solo observas todo a tu alrededor como si quisieras grabarlo en tu memoria para siempre.

De pronto una ráfaga de aire que te provoca frío, cruzas los brazos para calentarte un poco pero no funciona, entonces una manta te cubre y sientes un abrazo suave y cariñoso, sonríes y vuelves la mirada y ves el rostro de alguien pero la luz te deslumbra y antes de que puedas enfocar de nuevo y reconocerlo por completo te despiertas por el movimiento del auto.

Te cubre los ojos con la mano para evitar que el sol los lastime y me preguntas si ya llegamos, te respondo que ya casi  y me ves con cara de que estás cansada por el viaje aunque no ha durado más de dos horas.

Salgo del camino de terracería por el que conducía y me detengo en un claro.

Se puede ver un llano cubierto de pasto, como si estuviera alfombrado; uno que otro arbusto y flores amarillas y moradas adornan la escena y los árboles alrededor se mecen suavemente con el aire.

Es una vista hermosa. Hipnotizante.

De pronto sonríes y como si de pronto hubiera habido un estallido de energía en ti sales corriendo y me retas a alcanzarte; sonrío y salgo corriendo tras de ti con toda la intención de atraparte pero igual dándote ventaja.

Unos metros adelante te atrapo y empiezo a hacerte cosquillas; para evitarlo te tiras al suelo y yo me agacho para seguir torturándote porque realmente disfruto tu risa. Todo dura solo unos minutos antes de que esté tirado junto a ti en el pasto mientras los dos respiramos agitados por la carrera y las cosquillas.

De pronto, seriedad. Levanto los brazos y los pongo bajo mi cabeza, respiro profundo y cierro los ojos. Me siento feliz.

Es uno de esos momentos en los que no existe nada más en el mundo, de esos que se sienten eternos, de esos que impulsan a quienes los viven a estar más cerca y sin la mínima intención de desperdiciar el momento acercas tu cuerpo al mío y mi regazo te sirve de almohada.

Abro los ojos y te miro tan cerca de mi que si no te abrazara sería un tonto así que es lo que hago y al sentir que mi brazo te rodea te acurrucas junto a mi. Y así nos quedamos, sin decir nada, disfrutando del momento y del paisaje.

Te pregunto en qué estás pensando y solo sonríes y miras las nubes sin decir una palabra, yo te miro curioso, esperando una respuesta aunque sé que es muy probable que no me digas nada. Sigues pensando mientras me miras, como si me dijeras todo solo mirándome, ¿qué estás pensando?

Tomas un respiro como si fueras a decirme algo y así es, solo me dices “tengo hambre” y luego me sonríes y mi pulso se acelera.

Regresamos al auto y saco de la cajuela una canasta y una manta, casi parece un día de campo como los de las películas. En la canasta están tus frutas favoritas y otras cosas que disfrutas comiendo.

Entre anécdotas graciosas comemos y después de recoger las cosas nos acostamos en el tapete y empezamos a platicar de otras cosas, de lo que me gusta y lo que te gusta, de nuestros miedos, de nuestras vidas, compartimos recuerdos felices y dolorosos; logramos una conexión.

El atardecer está a unas horas de distancia y ese calorcito que hay te empieza a arrullar y decides tomar una siesta usando mi abdomen como almohada. Yo también tengo sueño pero no puedo quedarme  dormido porque prefiero mirarte y disfrutar del momento, sin pensar en nada.

Me quedo dormido finalmente pero tu me despiertas poniendo tu mano sobre mi pecho, abro los ojos y te miro a contraluz con el atardecer a tus espaldas. “¿No quieres perderte esto, verdad?” me preguntas mientras miras el atardecer.

Es uno de los atardeceres más bellos que hayas visto en tu vida. Las nubes llenan de texturas el cielo que se ha pintado de rojo con tonos anaranjados, morados y azules, es un concierto de colores que nos deja sin palabras.

Cuando oscurece el cielo se despeja y deja a la vista una hermosa luna llena que ahora alumbra todo con su luz y le confiere al bosque un tono azulado.

Te dejo sola un momento para empacar todo en el auto y poder regresar. Mientras subo todo te observo ahí parada, mirando la luna como si quisieras que te dijera algo.

De pronto tiemblas un poco y te frotas los brazos, el ambiente se enfrió rápidamente y te tomó por sorpresa y tratas de quitártelo de encima mientras sigues viendo la luna. Yo saco una manta del auto y sin que te des cuenta me acerco por detrás de ti y te cubro los hombros con ella.

Sales de tu letargo y te das la vuelta, ahora estamos frente a frente y te das cuenta de que también tengo frío y me envuelves con la cobija, te lo agradezco y te miro a los ojos. Nuestra respiración se acelera un poco y nos empezamos a poner nerviosos por la cercanía.

Ahora, sigue imaginando como lo he hecho yo, ahora que tienes el principio de la historia te corresponde darle el final que más te haga feliz.

Vamos, imagina. 

septiembre 30, 2010

FALTANTES


¿Por qué la insistencia de estar en el abandono?

¿Por qué si lo tienes todo?

Casi todo.

Te haces falta tú.

Te dejaste caer en el agujero de la soledad para evitar las ráfagas de conciencia que te mecían en la superficie.

Te dejaste romper las piernas y cortar las alas para no correr el riesgo de caerte, pero dejaste de avanzar, te convertiste en una estatua a un lado del camino, en un tronco hueco en el que anidan los cuervos del desdén.

Lástima, eran unas alas enormes y unas piernas hermosas.

¿Por qué insistes? Si lo tienes todo.

Tu cuerpo, tu voz, tus ojos… esos ojos, que aunque lo intenten no pueden esconderme lo que eres.  Y tu alma, tan frágil, tan clara, tan tuya. Toda la belleza, todo el potencial, todos los sueños, los tuyos, los míos… y los de él.

En el conjunto que es tu ser lo tienes todo.

Casi todo.

Te falto yo.

septiembre 29, 2010

POESÍA




¿Qué es poesía? dices mientras clavas
  en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.*

Poesía eres tú.

Cuando caminas hacia mi
Sin dejar de ver mis ojos,
Balanceando tus caderas,
Provocando mis antojos.

Poesía eres tú.

Ocupada en la cocina
Sin saber que yo te miro,
Paciente desde mi sitio,
Siguiendo alguna receta.

Poesía eres tú.

Quejándote de la vida,
Dejando caer tu llanto,
Recordando sinsabores
Con profundo desencanto.

Poesía eres tú.

Con la confusión en el rostro
Y la curiosidad desatada,
Ya pensando emocionada
¿seré yo quién lo ha inspirado?

* Párrafo del poema “¿Qué es poesía?” de Gustavo Adolfo Bécquer

septiembre 26, 2010

NUESTRA MAGIA 1


CAPÍTULO 1.

Todo comenzó… bueno, la verdad es que no sé como fue que empezó todo, no tuve el gusto de conocer esta historia desde el principio; este tipo de cuentos surgen en la infancia, cuando todo lo demás está surgiendo.

Pero no, nuestro personaje tiene más años en su haber; ella dejó de ser una niña hace tiempo, al menos en el exterior, dentro de ella aún vive esa pequeña que gusta de soñar; esa niñita vive dentro de la mujer que es nuestro personaje. Toma un taburete todas los días y se sienta detrás de las ventanas de los ojos con las cortinas cerradas para que nadie la vea, se mete un dulce de tamarindo con chile a la boca y mientras lo disfruta observa el mundo de afuera y de vez en cuando dibuja algo en su libreta.

Si te hablara de ella, de la mujer, como se ve a sí misma pensarías que esto más que un cuento es una crónica, la magia en su vida ha estado un poco escasa, de pronto su conexión con lo mágico empezó a cerrarse y no se dio cuenta.

Déjame decirte algo sobre lo mágico antes de seguir: está en todos lados y en ninguno; sí, sé que suena medio ilógico o filosófico, con esas palabras se pueden resumir el sentido y el sin-sentido de  la magia.

Digo que está en todos lados porque así es, si observas con atención puedes darte cuenta, el espíritu mágico lo habita todo, lo vivo y lo no-vivo (porque nada está muerto). No hace falta tener un ojo muy educado, de hecho, ni siquiera necesitas los ojos, el secreto es sentir, abrir los sentidos al mundo, cuando haces esto ya no tienes que buscar la magia, ella entra en ti.

Y no está en ningún lado para quienes no creen, o para quienes la niegan; si nos volvemos robots en este mundo tan loco perdemos la percepción de la magia y entramos a una dimensión de locura lógica, nos olvidamos de soñar y de vivir, el cerebro pero el corazón se va secando.

En fin, el mundo atareado sedujo a la mujer y sin que ella lo notara la magia se le fue escapando, pero antes de que realmente preocupara el caso  la niña interior se dio cuenta un día cuando una de las patas de su taburete saltó un agudo rechinido.

Quiso abrir las cortinas de los ojos para que entraran un poco de luz y algo de magia pero no pudo, las cortinas se habían vuelto duras como la piedra aunque seguían siendo traslúcidas; la pequeña saltó y gritó y le hizo señas a los que se asomaban a los ojos de la mujer pero nadie lograba verla.

La niña interior, entristecida, regresó a su taburete y al sentarse éste desapareció y ella cayó al suelo; ahí se quedó, sentada en el piso con las piernas estiradas como muñeca de trapo, cabizbaja, con los ojos húmedos.

Y así estuvo quien sabe cuanto tiempo, debemos saber que en el mundo de la niña interior no existe el tiempo, a pesar de ser un concepto imaginario. Lo importante – y triste – es que la pequeña se quedó ahí, sentada en el suelo, con los ojos escurriendo pequeñas gotas tornasol.

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Siguiente parte el próximo lunes, pero solo si hay 3 comentarios como mínimo

septiembre 24, 2010

NUESTRA MAGIA

Después de tener esto tan abandonado desde mi última queja hoy (o bueno, ayer) que es hora de sacar algo a la luz.

Les cuento: en las vacaciones estuve escribiendo una historia de la que le comenté a pocas personas, la razón de esto es que era un acto algo mágico  que quería lograr para ayudar a alguien, así que nadie lo leía, solo yo, así se conservaba todo pues era mi magia dirigida directamente a esa persona.

Todo iba bien, a excepción de algunos atascos creativos, pero todo bien, conmigo. Y bueno, en esas andaba cuando empecé a ver cosas que me hicieron pensar que mi magia no puede solucionar esto, no lo hizo antes y ahora es remota la posibilidad de que lo haga y es que bueno, uno no puede apartar tan fácil de las personas las malas costumbres así nada más, incluso con métodos más poderosos es necesario hacerlo gradualmente.

Para no hacerla larga, se me ocurrió que mi magia sola no puede hacer gran cosa así que ahora, cambiando por completo mis planes, he decidido ventilar esta especie de cuento para que se impregne de la magia de todos ustedes, finalmente, si esa magia debía llegar a ayudar a esa persona con sus cosas pues llegará y quien quita y le sirva a alguien más, así que basta de envidias y pues, espero que los que lean esto lo disfruten.

Esto se llama (al menos hasta este momento)

NUESTRA MAGIA

PROLOGO

Antes que nada, me pareció lo más correcto describirte lo que rodea a esta historia, porque no es una de esas cosas que se desarrollan en un clásico mundo fantasioso, la menos no al principio, de hecho, esto que pasó no se limita a un solo mundo, porque nuestros personajes no viven en un solo mundo, se pasean entre dimensiones y universos diferentes.

Este cuento – si así quieres llamarlo – comienza en un hermoso mundo lleno de magia, un mundo en el que si imaginas algo ya empezó a existir, un lugar en el que todo es cambiante, un mundo cuyos habitantes están llenos de sueños y tienen el poder para materializarlos; los ahí viven lo llaman Tierra.

El otro mundo no tiene caso describirlo ahora, si te dijera su nombre ahora todo tendría sentido y no es lo que estoy buscando al contarte esto, no, ese otro mundo deberá permanecer anónimo hasta que deba mencionarlo.

¿Y qué hay de los personajes? Ten paciencia, ya se irán presentando poco a poco, pero eso sí, no esperes a los personajes clásicos de los cuentos de hadas; si bien dije que era un mundo mágico no me refería a que los personajes serían como los de todos los cuentos.

En fin, para disfrutar de esta historia te recomiendo que pongas atención, despierta tus sentidos y no dejes que la mente domine, déjate llevar, entra en la magia y siente ambos mundos. Y si encuentras parecido con la realidad es porque a fin de cuentas esta historia que te cuento la viví, es una historia de ficción real.

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NOTA: Hay más de esto pero solo he pasado a la computadora este pequeño prólogo, pronto habrá más, además no publiqué la dedicatoria, tal vez más adelante lo haga, no quiero causar conflictos jaja

agosto 23, 2010

Desahogo

Hoy como que jugando acuñamos una frase medio emo en el cendi (centro de diseño e impresión): Nadie no lo nota y a nadie le importa. Buen comienzo para este supuesto desahogo, ya que lo escribo en el blog por lo mismo, porque lo que me pasa nadie lo nota y a nadie le importa.

Y bueno, creo que me conviene mantenerlo como algo no-notorio, serían más las preguntas, los reproches y los consejos que el apoyo que recibiría; realmente no creo muy necesario el que alguien lo sepa, solo una persona quizá pero no, no parece ser lo adecuado en el momento, ya después tendré que lidiar con eso.

Como se que alguien se preguntará de qué chinches hablo pues, hay una pista en el "haiku" que puse en mi twitter.

Eso es lo que me hace sentirme triste, precisamente porque todo lo que ese asunto causa en mi cabeza me hace entrar en algunas contradicciones y me pone loco y me hace hablar solo y pensar cosas que no me agradan, porque no son cosas que yo haría; me deprime eso y todo lo que tenga que ver.

Por eso esta noche y seguramente algunas más durante el semestre estaré deprimido.

Pasemos a la otra cara de la moneda.

Estoy encabronado.

¿Por qué? Se los pongo así, tomen algo que les importe mucho, tanto que no solo sea parte de su vida sino que la guía; pues así es para mi el kenjutsu. Ahora imaginen que por motivos ajenos a ustedes ese algo empieza a fallar; pues yo no tengo que imaginarlo,  está pasando.

Por culpa de las fallas de algunos, el resto estamos pagando los platos rotos, el sensei ya está harto de todo eso y no lo culpo, yo mismo ya lo estoy y hasta le he dado la razón cuando piensa en cerrar el dojo en toluca y es que hay que ser justos, con esas actitudes de las personas él solo está perdiendo y el arte no se aprovecha.

Pero carajo! Algunos estamos a un paso de la cinta negro, unos hasta tenemos nuestros propios grupos!! y no es posible que sucedan cosas como faltar tan seguido o echar la hueva!!! Y no niego que a veces estoy cansado de otras cosas que quisiera solo dormir o que tengo que quiero hacer otras cosas que también me agradan pero hago el sacrificio, porque es parte de mi vida!! Y me enoja que por culpa de otros vayamos a pagar otros tantos, incluso gente que nada que ver; pero pues así esto de los equipos, nosotros somos un equipo, no nada más un montón de gente haciendo lo mismo y las acciones positivas o negativas de unos pocos nos afectan a todos.

En fin, todo esto seguirá hacia donde deba de seguir y algunos haremos más sacrificios y otros simplemente recordarán lo que vivieron.

Yo quiero ser un samurai y aunque aún disto mucho de serlo estoy siguiendo el camino y lo aplico a todo en mi vida, eso me hace lo que soy.

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Twitter: @OBJuz
Más info de lo que hago: http://www.kobushindo.blogspot.com/

julio 25, 2010

Eventos 4

Después de haber terminado la carta tomé el cuchillo y lo acerqué a mi garganta; respiré hondo y cerré los ojos buscando el valor para literalmente acabar con todo de un tajo, pero no pude lograrlo, la misma falta de determinación que me llevó a buscar un final así fue la que me detuvo apenas el tiempo suficiente para escribir esta especie de posdata.

Mientras vacilaba con el cuchillo en la garganta escuché que alguien tocaba la puerta pero no me importo, tomé otro respiro y de nuevo sonó la puerta, decidí ignorarla de nuevo pero escuché algo que me devolvió la cordura, quizá para algunos resulte extraño pero un maullido fue mi línea de vida cuando estaba en lo más profundo de la desesperación.

Metí de nuevo el cuchillo al cajón y fui a abrir la puerta y el shock causado por la sorpresa de cierta forma fue el equivalente al que hubiera recibido con un desfibrilador en la sala de urgencias; se trataba de la chica que ante me había visto buscando en la basura con la lengua afuera.

Esto era definitivamente algo que hacía que la luz regresara, gracias a la placa en el collar de mi gato pudieron regresarlo a casa, además de que el que hubiera estado perdido justificaba el que yo hubiera estado con media cara metida en un bote de basura; ya no solo dejaba de parecer un loco, además mi compañero estaba de regreso.

Después del lo que estaba viviendo se me hizo un poco raro el que dibujara una sonrisa tan amplia en mi rostro; sacudí la cabeza como queriéndome quitar de encima cualquier resto de suicida que quedara en mi y la invité a pasar. Le pregunté qué podía hacer para agradecerle por traer a casa al gato y de manera entre cómica y sarcástica dijo "podrías dejar de sonreír así, te ves más loco que con la lengua fuera".

Reímos un momento y sentí una tremenda paz en mi interior, creo que la risa es lo mejor que se le puede ofrecer a alguien que coqueteaba con la muerte.

Después de un rato de platicar e intercambiar números ella se despidió y yo me quedé con una sonrisa en la cara, con un sentimiento de satisfacción y tranquilidad; cuando la perdí de vista cerré la puerta y murmuré "una de sal por las que van de arena".

Me dejé caer en el sillón y mi gato saltó sobre mi regazo; mientras lo acariciaba le contaba lo que había pasado en los últimos días, él solo ronroneaba y de vez en cuando soltaba un maullido. A pesar de que solo había cambiado el hecho de que el gato regresara a casa lo demás también lucía diferente, como alumbrado por otra luz.

Y eso nos trae hasta este momento en el que, ya más tranquilo, he decidido afrontar mis problemas, ya no pienso en usar el cuchillo en mi y en lugar de tirarme a la depresión prefiero trabajar en algún proyecto que pueda salvar mi trabajo, no sé si sea aceptado o si tendré que buscar otro lugar para obtener mis ingresos, lo que sé es que tengo un largo camino por delante como sea que todo resulte.

Entonces, con tanto qué hacer y una nueva vida delante de mi, me despido.

Hasta luego.


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Fin de la historia. Gracias por leerla, ojalá la hayan disfrutado. =)

julio 22, 2010

Eventos 3

Cuando llegué a casa me fui directo a la cama, ni siquiera me cambié la ropa, simplemente me dejé caer de espaldas invadido por la tristeza y con ganas de llorar, me boté los zapatos con los pies y como diría la abuela, me hice bolita y me quedé dormido.

Desperté bajo las cobijas y abrazando una almohada, sintiéndome fatal y sin ganas de levantarme, por suerte ya era sábado y pude quedarme otro momento en cama. Cuando me levanté estaba en un estado como de zombie, a tal grado que serví la comida del gato, solo para recordar que se había ido; eso me hizo recordar los eventos sucedidos y dirigir la mirada hacia el cajón de los cubiertos.

Lo abrí con calma, casi de manera ceremonial, escudriñe con la mirada entre los cubiertos y finalmente encontré lo que buscaba: el cuchillo aserrado que traje de casa cuando me mudé. Qué mejor manera de acabar con todo esto que con un objeto que estuvo conmigo cuando decidí, según yo, liberarme.

Con el párrafo anterior ya deben haberse dado cuenta de lo que es esto, una carta suicida que explica los motivos de mi salida, quizá cobarde para algunos, pero a como van las cosas, probablemente de todas formas muera un día de estos de una manera poco natural.

Si a alguien hay que culpar debe ser a la suerte, a la vida, al neoliberalismo, a la falta de empleos, en fin, todo es culpa de este entorno cada vez más podrido y por qué no, de mi poco aguante y falta de determinación ante los eventos, pero la verdad es que nunca he sido necio y para seguir con una vida como esta la necedad parece algo necesario.

Habiendo dicho esto, me despido de aquellos a los que pueda interesarles.

Adios.


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Una disculpa por la tardanza. Los días han estado un poco atareados (o sea, sin inspiración) y además estuve lejos del internet por una semana, pero aquí está finalmente la tercera entrega.

junio 29, 2010

Eventos 2

Al día siguiente escuché entre sueños el sonido de la primera alarma y me levanté de inmediato; tomé la ropa que elegí la noche anterior y me vestí, desayuné apropiadamente y alimenté al gato, todo iba sobre ruedas. Llegué a la parada del autobús a tiempo y éste no solo estaba en silencio, sino que además estaba limpio, esto debía ser una buena señal.

Entré a la oficina y noté que era el primero en llegar, me senté frente a mi escritorio y me dispuse a empezar el trabajo del día; 10 minutos más tarde llegaron los compañeros con los que competía, cada uno con una carpeta y una sonrisa sospechosa al saludarme, se sentó cada quien en su lugar y empezaron a trabajar.

Todo iba perfecto, incluso tuve la oportunidad de levantarme por un vaso de café y aunque me quemé tremendamente la lengua  todo seguía tranquilo.

Quizá demasiado...

El jefe salió de su oficina y me llamó junto con los otros tres, eso no me preocupó hasta que dijo esas palabras que me hicieron sudar frío "y traigan sus proyectos". ¿Proyectos? ¿Cuáles proyectos? Ahora todo tenía sentido, las carpetas, las sonrisas, esos malditos no me avisaron que debíamos llevar un proyecto desarrollado y no los culpo, los tiempos no están como para fraternizar con el enemigo.

Mientras ellos presentaban sus proyectos yo sudaba como si estuviera en un sauna, no tenía un proyecto, vaya, no tenía ni siquiera un tema para improvisar algo; todo estaba perdido, era hora de buscar un nuevo empleo.

Salí destrozado de esa oficina, sin la más mínima esperanza de seguir trabajando ahí. Terminé el trabajo del día y regresé a casa, solo para darme cuenta de que mi gato no estaba. Salí a buscarlo pero no lo encontré por ningún lado, pregunté a todos en el edificio y nadie lo había visto.

Estaba casi desempleado y preocupado por mi gato, solo faltaba que un perro me orinara y eso hubiera sido mejor que el ridículo que hice; mientras caminaba buscando al gato sacaba la lengua de vez en cuando porque me molestaba gracias a mi quemadura con el café, fue entonces que la vi, era una chica linda con una hermosa sonrisa, volteó a verme y yo ahí, con la lengua afuera asomándome en un bote de basura buscando al gato. Ella soltó una risilla y siguió con su camino, yo quería pararme frente a un camión.

Dos horas después fracaso rotundo, nada de gato, depresión por el trabajo y apenado por la chica. Regresar a la casa era triste, estaría solo y pensando en lo difícil que sería encontrar otro empleo, quizá hasta tendría que ir a vivir con mis padres un tiempo para no gastarme lo de la renta en el tiempo que tardara en encontrar algo.

Solo me eché a andar, así sin más, quería estar solo y evitar pensar en tantas cosas que seguramente me llevarían a tener de nuevo pensamientos suicidas; caminé cerca de una hora hasta que estuvo oscuro decidí regresar a casa, para como iban las cosas seguramente acabaría acuchillado en una esquina y pensar en pagar la cuenta del hospital me deprimía más.

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Segunda parte de esta historia improvisada; ojalá vaya bien la narrativa, porque la vida del tipo va de la versh jeje

junio 27, 2010

Eventos 1

¿Cómo empezar este relato? Con lo más obvio, una queja; ¿contra qué o quién? ¡Contra todos!

Estos días han sido una basura, completamente, es como si la mala suerte de meses decidiera de pronto hacerse presente, como si hubiera estado preparándose para llegar de pronto a atacarme con todas sus fuerzas.

Pasó como escuché una vez en la televisión "las baterías son las primeras en morir", todo empezó cuando las baterías de mi reloj despertador decidieron morir, así sin más, sin avisar, en la noche el reloj funcionaba a la perfección y de pronto en la mañana estaba muerto.

Pudo haberme dado igual, no era la primera vez que pasaba, solo que casualmente ese día tenía que estar temprano en el trabajo; obviamente no pude lograrlo, un retraso de 20 minutos al despertarme se transformó en un retraso de una hora en mi llegada a la oficina, lo que se transformó en lo que los jóvenes de ahora llaman "epic fail".

El levantarme tan tarde me hizo empezar mi día de manera abrupta, lo cual provocó que al hacer todo a la carrera me saliera mal: me bañé con agua helada, desayuné media taza de café frío, al salir pisé la bandeja de agua del gato y tuve que regresar a cambiarme pantalón, calcetines, zapatos y cinturón; esto último repercutió en que no alcanzara el autobús y tuviera que esperar 10 minutos a que pasara el siguiente, ya que además el día anterior había olvidado la cartera en la oficina no tenía presupuesto para un taxi.

Ya en el camión intenté relajarme un poco para llegar concentrado al trabajo; fue imposible.

El conductor, como si lo hiciera propósito, subió el volumen de su ruido, porque esos versos infernales no pueden ser llamados música, canciones misóginas con ritmos repetitivos hasta el cansancio, en verdad nunca supe dónde terminaba una "canción" y comenzaba la otra; además, como si este viaje fuera un cliché, abordó una señora con un bebé que no paraba de llorar.

No recuerdo haberme sentido tan aliviado al bajar del autobús; por desgracia el gusto no me duró.

Al entrar a la oficina me dijeron que el jefe estaba en junta con los otros tres que competían conmigo por el puesto; un sudor frío recorrió mis espalda hasta que la secretaria del manda más me dijo que no tuviera miedo y tenía razón, nunca había llegado tarde antes, al menos no como hoy.

Me senté en mi escritorio y empecé a trabajar en los asuntos del día; la junta terminó y no recibí ninguna llamada de atención, solo un comentario del jefe al final del día diciéndome que no llegara tarde al día siguiente. Los compañeros se veían tranquilos, quizá los de recursos humanos lo pensaron mejor y no es necesario el recorte de personal.

El regreso a casa fue tranquilo, incluso pude dormir un momento en el autobús.

Ahora sí, con baterías nuevas y una alarma de respaldo nada podía salir mal al día siguiente; con ese pensamiento me fui a la cama esa noche.

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Nota del autor (yo jeje)

Este es el primero de una serie de relatos (no sé cuantos) que estoy improvisando para una amiga que de una u otra forma siempre ha estado ahí desde que nos conocimos. Ella sabe quien es así que no diré nombres. Enjoy ;-)


mayo 18, 2010

REGRESIONES

No tengo idea de cómo fue, un momento estaba en mi mundo y en otro momento estaba en otro, en otra época, de pronto yo no era o al menos no quien soy ahora. Mi interior era uno distinto pero todo lo demás seguía igual, las personas, los muebles, incluso el sol seguía avanzando en la misma dirección, solo cambió mi percepción del mundo de un instante a otro, ¿me hice más sensible acaso?

De pronto me importó de nuevo, volví a preguntarme cómo estarías, qué estarías sintiendo, sentí el impulso de voltear a verte y preguntarte, de preguntarle a alguien, a quien fuera pero que me diera razón de ti, que me dijera cómo y por qué estás así.

Pero no lo hice, de pronto la cordura regresó a mi así como se fue, seguí con mis asuntos y te miré seguir con los tuyos, vi seguir tu vida como siempre, sin darte cuenta de mi ni mis intenciones, sin darte cuenta de las cosas, caminando como por inercia.

Esa inercia tuya que tanto me fastidia, que incluso estando acá me sigue provocando un coraje tremendo por verte entre afligida y adormilada, desperdiciándote a más no poder, envuelta por un delgado manto de conformismo y mediocridad.
¡Deja caer ya esa armadura!

Todo ese peso cae sobre tu alma, todo ese metal te asfixia y el esfuerzo por mantenerla te consume. ¿Qué harás si caes bajo todo ese peso? Quizá solo así entiendas que debes abandonarla, que debes abandonarte para ser feliz.

No sé por que hago esto, no sé por que si renuncié a mi cargo, supongo que uno es lo que es aunque no tenga sentido serlo; mientras haya guerras habrá guerreros, pero ¿qué se hace cuando son guerras ajenas? Pelear por pelear no tiene sentido como tampoco lo tiene pelear por quien no tiene intenciones de ganar.

No se puede renunciar cuando se empieza a ser guerrero, es una marca que se lleva hasta la muerte; no se puede abandonar la guerra cuando se está a media batalla, pero tampoco se puede dar una batalla y el dueño de la guerra duerme el sueño de la desidia.

No puedo hacer nada, mi poder parece haberse fugado y no suelo cargar conmigo un abrelatas, que aunque así fuera no serviría, ese blindaje es solo débil en su interior; no me quedan recursos y creo que ya ni siquiera fuerzas, ya solo me queda sentarme bajo el sol a ver desfilar los caracoles.