Me hubiera encantado traer un beso tuyo como amuleto
y traer puesta una armadura hecha de tus abrazos,
traer una botella con la magia de tus sonrisa
y tomar un poco cuando el día se ponga gris,
aunque preferiría beberla de tus labios.
Entre tazas de té la imaginación se eleva junto con los vapores y se mezcla con los ambientes; esta rica combinación de partículas de inspiración se condensa sobre las hojas de mi cuaderno formando pequeñas historias que cobran vida en la mente de quienes tengan la fortuna y el valor de leerlas. Puede que mis cuentos agraden o no, es como el gusto de los tés, que no a todos agradan y hay uno distinto para cada gusto. Bienvenidos a mis fantasías.
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