septiembre 30, 2010

FALTANTES


¿Por qué la insistencia de estar en el abandono?

¿Por qué si lo tienes todo?

Casi todo.

Te haces falta tú.

Te dejaste caer en el agujero de la soledad para evitar las ráfagas de conciencia que te mecían en la superficie.

Te dejaste romper las piernas y cortar las alas para no correr el riesgo de caerte, pero dejaste de avanzar, te convertiste en una estatua a un lado del camino, en un tronco hueco en el que anidan los cuervos del desdén.

Lástima, eran unas alas enormes y unas piernas hermosas.

¿Por qué insistes? Si lo tienes todo.

Tu cuerpo, tu voz, tus ojos… esos ojos, que aunque lo intenten no pueden esconderme lo que eres.  Y tu alma, tan frágil, tan clara, tan tuya. Toda la belleza, todo el potencial, todos los sueños, los tuyos, los míos… y los de él.

En el conjunto que es tu ser lo tienes todo.

Casi todo.

Te falto yo.

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