A veces es tan delgada la línea de la confianza
que uno simplemente opta por cerrar los ojos, respirar profundo
y dejarse caer.
¿Qué hago contigo?
A veces te olvido,
te mando lejos,
fuera de mi vista
a donde todo está dormido.
Pero, ¿qué hago si regresas?
para que lata mi corazón
y se revuelvan mis ideas;
impetuosa como el mar
me cubres con tus mareas.
Y si me engaño cada noche
¿Qué hago?
Si en la cama caigo pesado,
cansado de aguantar esta mentira
que he tenido como pago.
Me pregunto, ¿Dónde estás?
En esta noche de media luna
sin buscarte yo te encuentro
pero tan ausente y fría,
cual lejano monumento.
Cuando te veo con otro
¿Qué hago?
Te quiero para mi
y tu me haces a un lado
pensando en que no existí.
Te quiero,
eso es lo que hago;
secretamente lo digo
con miradas o algún verso
¿acaso en vano es mi esfuerzo?
...
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